Edgar Allan Poe

The Duc De L'omelette
(1850) [El Duque de L'Omelette.]


And stepped at once into a cooler clime. Cowper Y pasó al punto a un clima más fresco. (Cowper)
KEATS fell by a criticism. Who was it died of "The Andromache"? (Montfleury. The author of the Parnasse Reforme makes him thus speak in Hades:- "L'homme donc qui voudrait savoir ce dont Je suis morte, qu'il ne demande pas si'l fut de fievre ou de podagre ou d'autre chose, mais qui'l entende que ce fut de 'L'Andromache.'") Ignoble souls!- De L'Omelette perished of an ortolan. L'histoire en est breve. Assist me, Spirit of Apicius! Keats sucumbió a una crítica. ¿Quién murió de una Andrómaca? ¡Almas innobles! El duque de l’Omelette pereció de un verderón. L’historie en est brève. ¡Ayúdame, espíritu de Apicio!
A golden cage bore the little winged wanderer, enamored, melting, indolent, to the Chaussee D'Antin, from its home in far Peru. From its queenly possessor La Bellissima, to the Duc De L'Omelette, six peers of the empire conveyed the happy bird. Una jaula de oro llevó al pequeño vagabundo alado, enamorado, derretido, indolente, desde su hogar en el lejano Perú a la Chaussée d’Antin; de su regia dueña, La Bellísima, al duque de l’Omelette; y seis pares del reino transportaron el dichoso pájaro.
That night the Duc was to sup alone. In the privacy of his bureau he reclined languidly on that ottoman for which he sacrificed his loyalty in outbidding his king- the notorious ottoman of Cadet. Aquella noche el duque debía cenar a solas. En la intimidad de su despacho reclinábase lánguidamente sobre aquella otomana por la cual había sacrificado su Lealtad al pujar más que su rey en la subasta... la famosa otomana de Cadêt.
He buries his face in the pillow. The clock strikes! Unable to restrain his feelings, his Grace swallows an olive. At this moment the door gently opens to the sound of soft music, and lo! the most delicate of birds is before the most enamored of men! But what inexpressible dismay now overshadows the countenance of the Duc?- "Horreur!- chien!- Baptiste!- l'oiseau! ah, bon Dieu! cet oiseau modeste que tu as deshabille de ses plumes, et que tu as servi sans papier!" It is superfluous to say more:- the Duc expired in a paroxysm of disgust. El duque hunde el rostro en la almohada. ¡Suena el reloj! Incapaz de contener sus sentimientos, su Gracia come una aceituna. En ese instante ábrese la puerta a los dulces sones de una música y, ¡oh maravilla!, el más delicado de los pájaros aparece ante el más enamorado de los hombres. Pero, ¿qué inexpresable espanto se difunde en las facciones del duque? «Horreur! -chien! -Baptiste! -l’oiseau! ah, bon Dieu! cet oiseau modeste que tu as deshabillé de ses plumes, et que tu as servi sans papier!» Seria superfluo agregar nada: el duque expira en un paroxismo de asco.
"Ha! ha! ha!" said his Grace on the third day after his decease. —¡Ja, ja, ja! —dijo su Gracia, tres días después de su fallecimiento.
"He! he! he!" replied the Devil faintly, drawing himself up with an air of hauteur. —¡Je, je, je! —repuso suavemente el diablo, enderezándose con un aire de hauteur.
"Why, surely you are not serious," retorted De L'Omelette. "I have sinned- c'est vrai- but, my good sir, consider!- you have no actual intention of putting such- such barbarous threats into execution." "No what?" said his majesty- "come, sir, strip!" —Vamos, supongo que esto no es en serio —observó de l’Omelette—. He pecado, c’est vrai, pero, querido señor... ¡supongo que no tendrá la intención de llevar a la práctica tan bárbaras amenazas!
"Strip, indeed! very pretty i' faith! no, sir, I shall not strip. —¿Tan qué? —dijo su Majestad—. ¡Vamos, señor, desnúdese!
Who are you, pray, that I, Duc De L'Omelette, Prince de Foie-Gras, just come of age, author of the 'Mazurkiad,' and Member of the Academy, should divest myself at your bidding of the sweetest pantaloons ever made by Bourdon, the daintiest robe-de-chambre ever put together by Rombert- to say nothing of the taking my hair out of paper- not to mention the trouble I should have in drawing off my gloves?" —¿Desnudarme? ¡Muy bonito en verdad! ¡No, señor, no me desnudaré! ¿Quién es usted para que yo, duque de l’Omelette, príncipe de Foie-Gras, apenas mayor de edad, autor de la Mazurquiada y miembro de la Academia, tenga que quitarme obedientemente los mejores pantalones jamás cortados por Bourdon, la más bonita robe de chambre salida de manos de Rombêrt, por no decir nada de los papillotes y para no mencionar la molestia que me representaría quitarme los guantes?
"Who am I?- ah, true! I am Baal-Zebub, Prince of the Fly. I took thee, just now, from a rose-wood coffin inlaid with ivory. Thou wast curiously scented, and labelled as per invoice. Belial sent thee,- my Inspector of Cemeteries. The pantaloons, which thou sayest were made by Bourdon, are an excellent pair of linen drawers, and thy robe-de-chambre is a shroud of no scanty dimensions." —¿Que quién soy? ¡Ah, es verdad! Soy Baal-Zebub, príncipe de la Mosca. Acabo de sacarte de un ataúd de palo de rosa incrustado de marfil. Estabas extrañamente perfumado y tenías una etiqueta como si te hubieran facturado. Te mandaba Belial, mi inspector de cementerios. En cuanto a esos pantalones que dices cortados por Bourdon, son un excelente par de calzoncillos de lino, y tu robe de chambre es una mortaja de no pequeñas dimensiones.
"Sir!" replied the Duc, "I am not to be insulted with impunity!- Sir! I shall take the earliest opportunity of avenging this insult!- Sir! you shall hear from me! in the meantime au revoir!"- and the Duc was bowing himself out of the Satanic presence, when he was interrupted and brought back by a gentleman in waiting. Hereupon his Grace rubbed his eyes, yawned, shrugged his shoulders, reflected. Having become satisfied of his identity, he took a bird's eye view of his whereabouts. —¡Caballero —replicó el duque—, no me dejo insultar impunemente! ¡Aprovecharé la primera oportunidad para vengarme de esta afrenta! ¡Oirá usted hablar de mí! ¡Entretanto... au revoir! Y el duque se inclinaba, antes de apartarse de la satánica presencia, cuando se vio interrumpido y devuelto a su sitio por un guardián. En vista de ello, su Gracia se frotó los ojos, bostezó, encogióse de hombros y reflexionó. Luego de quedar satisfecho sobre su identidad, echó una mirada a vuelo de pájaro sobre los alrededores.
The apartment was superb. Even De L'Omelette pronounced it bien comme il faut. It was not its length nor its breadth,- but its height- ah, that was appalling!- There was no ceiling- certainly none- but a dense whirling mass of fiery-colored clouds. His Grace's brain reeled as he glanced upward. From above, hung a chain of an unknown blood-red metal- its upper end lost, like the city of Boston, parmi les nues. From its nether extremity swung a large cresset. The Duc knew it to be a ruby; but from it there poured a light so intense, so still, so terrible, Persia never worshipped such- Gheber never imagined such- Mussulman never dreamed of such when, drugged with opium, he has tottered to a bed of poppies, his back to the flowers, and his face to the God Apollo. The Duc muttered a slight oath, decidedly approbatory. El aposento era soberbio a un punto tal, que de l’Omelette lo declaró bien comme il faut. No tanto por su largo o su ancho, sino por su altura... ¡ah, qué espantosa altura! No había techo... ciertamente no lo había... Solamente una densa masa atorbellinada de nubes de color de fuego. Su Gracia sintió que la cabeza le daba vueltas al mirar hacia arriba. Desde lo alto colgaba una cadena de un metal desconocido de color rojo sangre; su extremidad superior se perdía, como la ciudad de Boston, parmi les nuages. En su extremo inferior se balanceaba un enorme fanal. El duque comprendió que se trataba de un rubí; pero de ese rubí emanaba una luz tan intensa, tan fija, como jamás fue adorada en Persia, o imaginada por Gheber, o soñada por un musulmán cuando, intoxicado de opio, cae tambaleándose en un lecho de amapolas, la espalda contra las flores y el rostro vuelto al dios Apolo. El duque murmuró un suave juramento, decididamente aprobatorio.
The corners of the room were rounded into niches. Three of these were filled with statues of gigantic proportions. Their beauty was Grecian, their deformity Egyptian, their tout ensemble French. In the fourth niche the statue was veiled; it was not colossal. But then there was a taper ankle, a sandalled foot. De L'Omelette pressed his hand upon his heart, closed his eyes, raised them, and caught his Satanic Majesty- in a blush. Los ángulos del aposento se curvaban formando nichos. Tres de ellos aparecían ocupados por estatuas de proporciones gigantescas. Su hermosura era griega, su deformación egipcia, su tout ensemble francés. En el cuarto nicho, la estatua aparecía velada y no era colosal. Veíase empero un tobillo ahusado, un pie con sandalia. De l’Omelette llevó su mano al corazón, cerró los ojos, volvió a abrirlos y sorprendió a su satánica majestad... cuando se sonrojaba.
But the paintings!- Kupris! Astarte! Astoreth!- a thousand and the same! And Rafaelle has beheld them! Yes, Rafaelle has been here, for did he not paint the ---? and was he not consequently damned? The paintings- the paintings! O luxury! O love!- who, gazing on those forbidden beauties, shall have eyes for the dainty devices of the golden frames that besprinkled, like stars, the hyacinth and the porphyry walls? ¡Pero aquellas pinturas! ¡Kupris! ¡Astarté! ¡Astoreth! ¡Mil y la misma! ¡Y Rafael las ha contemplado! Sí, Rafael estuvo aquí: ¿acaso no pintó la...? ¿Y no se condenó a causa de ello? ¡Las pinturas, las pinturas! ¡Oh lujo, oh amor! ¿Quién, contemplando aquellas bellezas prohibidas, tendría ojos para las exquisitas obras que, en sus marcos de oro, salpican como estrellas las paredes de jacinto y de pórfido?
But the Duc's heart is fainting within him. He is not, however, as you suppose, dizzy with magnificence, nor drunk with the ecstatic breath of those innumerable censers. C'est vrai que de toutes ces choses il a pense beaucoup- mais! The Duc De L'Omelette is terror-stricken; for, through the lurid vista which a single uncurtained window is affording, lo! gleams the most ghastly of all fires! Empero, el corazón del duque desfallece. No se siente, como lo suponéis, marcado por la magnificencia, ni embriagado por el intenso perfume de los innumerables incensarios. C’est vrai que de toutes ces choses il a pensé beaucoup-mais! El duque de l’Omelette está aterrado. ¡A través de la cárdena visión que le ofrece la sola ventana sin cortinas se divisa el más espantoso de los fuegos!
Le pauvre Duc! He could not help imagining that the glorious, the voluptuous, the never-dying melodies which pervaded that hall, as they passed filtered and transmuted through the alchemy of the enchanted window-panes, were the wailings and the howlings of the hopeless and the damned! And there, too!- there!- upon the ottoman!- who could he be?- he, the petitmaitre- no, the Deity- who sat as if carved in marble, et qui sourit, with his pale countenance, si amerement? ¡Le pauvre Duc! No podía impedirse imaginar que las admirables, las voluptuosas, las inmortales melodías que invadían aquel salón, a medida que pasaban filtrándose y trasmutándose por la alquimia de las encantadas ventanas, eran los gemidos y los alaridos de los condenados sin esperanza. ¡Y allí, allí, sobre la otomana! ¿Quién está ahí? ¡Es él, el petit-maître... no, la Deidad... sentado como si estuviera esculpido en mármol, et qui sourit, con su pálido rostro, si amèrement!
Mais il faut agir- that is to say, a Frenchman never faints outright. Besides, his Grace hated a scene- De L'Omelette is himself again. There were some foils upon a table- some points also. The Duc s'echapper. He measures two points, and, with a grace inimitable, offers his Majesty the choice. Horreur! his Majesty does not fence! Mais il joue!- how happy a thought!- but his Grace had always an excellent memory. He had dipped in the "Diable" of Abbe Gualtier. Therein it is said "que le Diable n'ose pas refuser un jeu d'ecarte." But the chances- the chances! True- desperate: but scarcely more desperate than the Duc. Besides, was he not in the secret?- had he not skimmed over Pere Le Brun?- was he not a member of the Club Vingt-un? "Si je perds," said he, "je serai deux fois perdu- I shall be doubly dammed- voila tout! (Here his Grace shrugged his shoulders.) Si je gagne, je reviendrai a mes ortolans- que les cartes soient preparees!" Mais il faut agir... vale decir que un francés no se desmaya nunca de golpe. Además, a su Gracia le repugna una escena... De l’Omelette ha recobrado todo su dominio. Ha visto unos floretes sobre la mesa y unas dagas. El duque ha estudiado con B...; il avait tué ses six hommes. Por lo tanto, il peut s’échapper. Mide dos armas y, con inimitable gracia, ofrece la elección a su Majestad. Horreur! ¡Su Majestad no sabe esgrima! ¡Mais il joue! ¡Feliz idea! Su Gracia tuvo siempre una excelente memoria. Alguna vez hojeó Le Diable, del abate Gualtier. Allí se dice que le Diable n’ose pas refuser un jeu d’écarté. ¡Pero las probabilidades... las probabilidades! Remotísimas, desesperadas, es verdad; empero, apenas más desesperadas que el duque mismo. Además, ¿no está en el secreto? ¿No ha leído al Père Le Brun? ¿No era miembro del Club Vingt-et-un? Si je perds —dice—je serai deux fois perdu... quedaré dos veces condenado... voilà tout! (Y aquí su Gracia se encogió de hombros.) Si je gagne, je reviendrai à mes ortolons... que les cartes soient préparées!
His Grace was all care, all attention- his Majesty all confidence. A spectator would have thought of Francis and Charles. His Grace thought of his game. His Majesty did not think; he shuffled. The Duc cut. Su Gracia era todo cuidado, todo atención; su Majestad, todo confianza. Un espectador hubiera pensado en Francisco y en Carlos. Su Gracia pensaba en su juego. Su Majestad no pensaba: barajaba. El duque cortó.
The cards were dealt. The trump is turned- it is- it is- the king! No- it was the queen. His Majesty cursed her masculine habiliments. De L'Omelette placed his hand upon his heart. Distribuyéronse las cartas. Diose vuelta la primera. ¡El rey! ¡Pero no... era la reina! Su Majestad maldijo sus vestimentas masculinas. De l’Omelette se llevó la mano al corazón.
They play. The Duc counts. The hand is out. His Majesty counts heavily, smiles, and is taking wine. The Duc slips a card. Jugaron. El duque contaba. Había terminado la mano. Su Majestad contaba lentamente, sonriendo, bebiendo vino. El duque escamoteó una carta.
"C'est a vous a faire," said his Majesty, cutting. His Grace bowed, dealt, and arose from the table en presentant le Roi. —C’est à vous de faire —dijo su Majestad, cortando. Su Gracia se inclinó, barajó las cartas y levantóse en presentant le Roi.
His Majesty looked chagrined. Su Majestad pareció apesadumbrado.
Had Alexander not been Alexander, he would have been Diogenes; and the Duc assured his antagonist in taking leave, "que s'il n'eut ete De L'Omelette il n'aurait point d'objection d'etre le Diable." Si Alejandro no hubiese sido Alejandro, hubiera querido ser Diógenes, y el duque aseguró a su antagonista, mientras se despedía de él, que s’il n’eût été de l’Omelette il n’aurait point d’objection d’être le Diable*. Nota: la frase final del cuento significa, literalmente: "Si no hubiese sido Tortilla no objetaría en absoluto ser el Diablo".